Palacio Real de Wawel

Wawel 5

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Esta espectacular residencia palaciega de estilo renacentista, que a día de hoy podemos admirar en la colina Wawel, se creó a partir de una remodelación del antiguo castillo gótico, a la orden del rey Segismundo I el Viejo. Residieron aquí monarcas polacos y sus familiares; en las cámaras representativas se desarrollaba la vida cortesana y política.

El espacio abierto del patio, rodeado por una galería de arcos, es muy impresionante. Aquí empiezan recorridos de las exposiciones permanentes: las Cámaras Reales Representativas, los Apartamentos Reales Privados, la Cámara del Tesoro y Armería y el Arte de Oriente. Los interesados en la historia del castillo y de la colina en el período de la Alta Edad Media pueden ver la exposición "Wawel Perdido".

La visita a los interiores del castillo nos permite imaginarnos los detalles de la vida de los antiguos monarcas. En las salas de la primera planta (los Apartamentos Reales Privados) se muestra el carácter primitivo de estos espacios y su mobiliario original. Aquí se encuentran los apartamentos reales, las cámaras de la corte, las habitaciones de los invitados y los espacios de entretenimiento de los reyes. Los monarcas polacos del siglo XVI se interesaban especialmente por las ciencias ocultas y la alquimia. En una de las torres el rey Segismundo III Vasa tenía un taller donde supuestamente realizaba experimentos junto con el famoso alquimista, Michał Sędziwój. Dicen que en el castillo aparecía también el medio legendario maestro Twardowski. Supuestamente, el rey Segismundo II Augusto le mandaba invocar al fantasma de su querida esposa, la prematuramente fallecida Bárbara Radziwiłł. De entre las obras de arte presentadas en estas salas, las más valiosas son los tapices de la colección del rey Segismundo II Augusto, confeccionados en Bruselas a mitad del siglo XVI. Es el conjunto más rico de tapices realizados por encargo de un solo monarca del mundo. En los Apartamentos Privados podemos admirar sobre todo tapices paisajístico-animales, es decir los llamadas "bodegones".

Visitando la segunda planta del castillo (las Cámaras Reales Representativas) entramos en el espacio donde en el siglo XVI, llamado el "Siglo de Oro" de la cultura polaca, se celebraban eventos oficiales de importancia nacional. Vale la pena fijarse sobre todo en las salas de las asambleas de las dos cámaras del parlamento polaco. La primera de ellas se reunía en la sala llamada actualmente "Senatorska" (del Senado). Esta cámara, la más grande de todo el castillo, acogía importantes celebraciones estatales y de la corte: bailes, espectáculos teatrales, conciertos y bodas reales. En las paredes de la sala de los Senadores, cubiertas de guadamecil (es decir, cuero pintado y ricamente ornamentado), podemos admirar otros tapices de la colección de Segismundo II Augusto, esta vez con escenas bíblicas. La Cámara Baja se reunía en la sala "Poselska" (de los Diputados), llamada también "Bajo las Cabezas" debido al elemento más característico de este espacio, es decir, una serie de esculturas renacentistas de cabezas, colocadas en el techo de casetones. Aquí el rey recibía a emisarios y dictaba sentencias. Con una de las cabezas de decoración, que representa a una mujer con venda en la boca, se relaciona una leyenda. Un día, cuando el rey Segismundo Augusto dictó sentencia en un litigio complicado, la cabeza habló desde el techo: Rex Auguste iudica iuste ("Rey Augusto, juzgue con justicia"). El rey obedeció a sus palabras, pero más tarde se puso una venda en la boca de la cabeza, para que nunca más se entrometiera en las decisiones del rey.

Durante las asambleas de los Diputados, el juzgado se trasladaba a otra cámara representativa, llamada "Bajo el Águila". En las paredes de esta sala, al lado de un guadamecil se encuentran también retratos de los reyes y escenas históricas del siglo XVII. También la Sala de los Pájaros está decorada en estilo barroco. La adornan la chimenea de mármol diseñada por Giovanni Trevano y portadas con escudos de la dinastía de los Waza. Esta era la cámara favorita del rey Segismundo III. Al lado se encuentra una pequeña capilla, decorada con estucos, desde la cual el rey solía escuchar las misas. A los aficionados a la milicia les interesará seguro la Sala de Revisión de Tropas (con el friso que representa un desfile militar ante el rey) y la Sala de los Torneos cuyo friso representa un torneo de caballería. Las pinturas, obras de Antonio de Breslavia y de Hans Dürer (hermano del famoso Albrecht), se crearon en la primera mitad del siglo XVI.

Vale la pena profundizar en los conocimientos militares (y no solo eso) viendo las exposiciones en la Cámara del Tesoro y Armería. Aquí el objeto más valioso es el "Szczerbiec" —la espada de coronación de los reyes polacos que cuenta con una historia de 800 años, uno de los objetos históricos más importantes del país—. Además, en la exposición se muestran varios tipos de armas y armaduras de diferentes épocas, así como numerosos trofeos de guerra.

También se encuentran trofeos de este tipo en la exposición Arte de Oriente en la que se muestra una colección de objetos adquiridos como resultado de contactos militares y comerciales con países de Oriente Próximo, así como una colección de cerámica china. Obras de artesanía procedentes de Turquía, Crimea, Caucasia o Irán fueron llegando a Polonia durante varios siglos. De hecho, las costumbres de la nobleza polaca y el ceremonial de la corte cobraron en el siglo XVII rasgos un poco orientales, llamados "sarmatistas".

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